20120611

Recopilación de citas de personas que han sentido lo que yo:
  • La pérdida de la amistad :
No se si os lo habréis preguntado alguna vez, si hay algo más doloroso que terminar una relación con la persona a la que quieres y de la que estás enamorado, supongo que pensaréis que no, y supongo que eso será también porque nunca han perdido a un amigo. No hay nada peor que la pérdida de la amistad, y sobre todo porque suele ser un proceso silencioso, doloroso, como un cáncer.
De repente aquella persona (o personas) empieza a perder el contacto, a no llamarte para salir a tomar algo, a no contestar los mensajes, a no contarte su vida y a contárselo a otros. Es un proceso como ya he dicho antes, mucho más silencioso y mucho más largo que la pérdida de una relación. Es una tortura de la que no puedes salir por más que quieras aunque intentes recuperar el tiempo perdido ya no se puede, la mayoría de las veces porque ni siquiera te das cuenta al principio y un poco más adelante no quieres reconocerlo.
  • A veces crees llegar a conocer a una persona lo suficiente, como para definirla bajo un concepto distinto a lo preestablecido; es decir que lo llegas a conocer en casi todos los aspectos, le conoces sus manías, gestos, gustos, defectos y cualidades. A esa persona la llegas a apreciar, con un cariño de hermano; lo ayudas cuando puedes, lo orientas, lo motivas, lo aconsejas, lo acompañas en los momentos dificiles, y le brindas tu amistad sincera y desinteresadamente... y en el momento en que te  lo pierdes, sin saber por qué realmente, por cuestión de destinos... duele, lentamente. Puesto que así como lentamente pasó de ser alguien más a ser TU AMIGO, el volver a ser alguien más, es lento pero conlleva tratar de olvidar lo bien que te hacía estar con esa persona y porque algún día sentiste que era tu hermano de alma.
  • La amistad es como un vidrio, se puede empañar o ensuciar, pero una vez quebrado no se puede reparar. 




El miedo que tengo
es infinito 
al saber que podría perder
una de las mas valiosas
amistades que he tenido

A ti te quiero y te guardo
en un pedacito de mi corazón
sé que somos amigos 
Y no creo que pueda cambiar
por eso, es que me siento mal
al no poderte hablar

Y al mirar hacia atrás 
es más profundo mi malestar 
al verte y no poderte sonreir

Al final del día
espero que puedas comprender el porqué 
de mi indiferencia
y la separación de mi alegría 
pues a lo mejor ya no puede ser igual
tu vida y la mia...

Pues nuestra amistad esta perdida 





-ahora yo-
¿A qué va esto?
A que siento que estoy intentando forzar un proceso que debería dejar que ocurriese. Que debería dejar fluir las aguas.
Estoy perdiendo una amistad y que por más intento arreglar no me resulta.
No sé si por causa de ella o mía realmente. Ya no es que hayan peleas, solo diferencias, silencios, falta de preocupación, reemplazo.
Es un proceso lento, de progresiva separación, que quizás para algunos pasa desapercibido, pero sientes como si de a poquito te fueran quitando un pedacito de tu ser, porque claro, uno involucra a esa persona en un pedazo de si mismo. Y cuesta superarlo porque uno tiende a crear costumbres, como la de convivir con esa persona. Como dicen todas las citas anteriores duele. Duele mucho.
Pero siento que me duele más intentar forzar al destino intentando mantener una amistad que tal vez ya no debe ser, que caducó. Cuando los te amo, pasan a ser un te quiero, y de un día para otro ya no existen... es una señal ¿no? Cuando un gracias se convierte en un no te incumbe. Me está gritando 'vete' ¿cierto?

Recuerdo que intenté forzarla basada en la frase de Alberto Moravia que decía: La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea. Pero no quiero más.

Pero al menos lo intenté. Aunque ya decidí que NO MÁS. No lo intentaré más. No es sano para mi humillarme ni para ella  obligarse. Quiero refugiarme en la idea de que lo intenté y quisiera intentarlo más, quisiera forzarme y forzarla más porque no quiero perderla. NO QUIERO. Pero ya no puedo hacer más. O sea, puedo, pero como todo lo que he hecho, no valdrá la pena. Realmente ya no sé qué más podría intentar hacer para que las cosas mejoren. No puedo cambiarla a ella. Así que no me queda más que alejarme.

Esta, fue una amistad muy linda por cierto, del tipo que no tuve nunca, donde pasé muchos tiempos felices, sentí cosas diferentes, probamos cosas nuevas y vivíamos aventuras entretenidas. Sentí la amistad FOR REAL. Podía decir todo lo que pensaba sin miedo a nada, porque aunque quizás no me entendiese, me escuchaba. Pero poco a poco empezó a desentenderse de mis tontas vivencias. Poco a poco ya no estuve dentro de sus panoramas. 

Y es porque fue tan linda que duele. Porque veo reflejadas todas las cosas, palabras y acciones que hizo alguna vez conmigo con alguien más. Veo que no le cuesta distanciarse de mi aunque alguna vez me dijo que era practicamente la mejor amiga que había tenido. Fui la que estuve en todas con ella, la reté, la aconsejé, me sentí orgullosa de sus logros, reí con ella, lloré por sus problemas... Intenté estar siempre para ella. No sé sinceramente qué hice para que de un día para otro dejara de considerarme como tal. No sé. Si sé que mi estado mental es gran parte de ello... lamento tanto ser así. Lamento tanto tener tanto cariño por alguien a quien apenas le importo.

Es una regla de la amistad que cuando la desconfianza entra por la puerta, el afecto sale por la ventana.

Intentaré con todas mis fuerzas distanciarme, evitar preocuparme y hacer como ella ha hecho, no porque no la quiera es porque ya no quiero herirme más, ni herirla a ella más, no quiero que las cosas terminen mal. Ya me siento lo suficientemente mal con su leve y tenue rechazo, sentir que mi estado sicológico es culpa de ello y peor que cuando intento recuperarlo no me resulta. Peor me hace pensar que es ella quien me rechaza, porque no quiero culparla, ni tampoco quiero culparme aunque me es inevitable sentir que es cosa mía... quiero culpar al destino... bueno quizá solo sea cosa del destino. Y probablemente es porque nos tiene algo mejor, aunque me cuesta creer que haya una amistad mejor, pero iré a por esa nueva amistad.

Quiero que si es AHORA hora de finalizar, sea en memoria de algo lindo. No recordarlo como un proceso feo y engendrar odio contra ella. Quiero recordarlo como una amistad hermosa, la más linda vivida hasta ahora, de las que nunca se olvidan y que siempre sonreiré por las cosas que experimenté mientras duró.

Te quiero mucho, pero si no me quieres a tu lado trataré de entenderlo. Me esforzaré por alejarme y preocuparme por ti en silencio. Dicen que si duele es porque todavía te preocupa, pero intentaré no demostrarlo para que no creas que intento dar lástima. Si, puede que me veas llorar, y también puede que llore porque sea por haberte perdido, pero como bien dices, quizás como ya mi vida no es de tu incumbencia, la mia tampoco sea de tu incumbencia. Así que me esforzaré insisto y no dejaré de preocuparme por ti si es lo que crees que significa alejarme. Para mi la amistad no acaba, perdurará en mi memoria y siempre estará latente en mi las ganas de recuperarla, pero en mi ya no va. Así que solo eso seguiré haciendo, preocuparme.

Esta frase tiene razón : No te hagas demasiado amigo de nadie: tendrás menos alegrías, pero también menos pesares. Aprenderé a no volver a hacerme demasiado amiga de alguien de nuevo.

Bueno en realidad, no me cuesta mucho, sé que suelo ser una carga, aunque me reconforto en la idea de que di mucho de mi por ti y aunque quizás lo creas, a ti NO te vi como una carga, quizá mi cuerpo lo sintió así, pero nunca te odié por confiar y apoyarte en mi, agradezco que en su momento me hayas escogido como tu confidente y pañuelo de lágrimas, en la persona que buscaste un abrazo y en la que yo también me pude apoyar.
Trataré de pensar friamente y decir : Amigo que no da, poco me importa ya. 
Aparta la amistad de la persona que, si te ve en riesgo, te abandona.
Es tiempo, entonces, de decir adiós.
Te extrañaré.







No hay comentarios: