-Escrito un día de extrema gheidad, mientras estaba en clases pensando cuando no debería-

Llorar día por medio (sino es que todos los días) se ha vuelto parte de mi vida.

Hace un tiempo, como en 2009, me quejaba de que había dejado de escribir por temas importantes, teniendo en mente que lo netamente relevante eran cosas divertidas y/o felices... hoy ya en 2012 me doy cuenta de que saliendo del colegio nunca nada, NADA, puede volver a ser lo mismo. 

Extraño mi niñez. La niñez, la ignorancia de los sentimientos que ahora experimento. Extraño ser niña, ser fuerte, la niña que era capaz incluso de ser un soporte para su madre con cáncer. Ahora todo el mundo debe soportarme, cuando en realidad, no tengo dramas. 

No tengo problemas. 

¿Es acaso que llegué a un límite?

Trato de forzarme fuertemente a creer eso... sino ¿qué razón tengo para llorar?

A veces pareciera que la mera existencia es ya un peso insoportable sobre mis debilitados hombros y por ello me fuerzo a creer que esta debilidad y cobardía surgió después de haberla ignorado (a mi debilidad) tanto y no porque esté triste realmente y mi consciente trata de ignorar las razones. 

Porque sí. A veces sopeso la posibilidad de tantas razones. Hallo razones en todo, hasta en lo más simple del día a día. En cosas que sencillamente, no deberían afectarme.

¿Por qué ahora me afectan cosas tan simples, tan banales?

¿Por qué si ya he luchado contra el cáncer, las peleas, los disgustos, las rupturas, la muerte... ?

¿Por qué ahora cuando ya había vencido ante todo ello?

¿Y por qué ahora que ya vencí incluso a la muerte, quiero ceder y dejarme llevar por ella?

¿Y por qué mierda le tengo tanto miedo a la muerte si a la vez también le temo a la existencia?

¿Por qué la vida resulta tan compleja y confusa una vez cumples los 18? Alguien debe saberlo, porque está escrito que desde esa edad ya eres adulto. 

Me pregunto qué carajo pasa en la mente que se deja de ser niño y que tus ojos de la nada se vuelven capaces de ver. Y tienen una capacidad de enfocarse tan solo en lo malo con más claridad. ¿Qué pasa con los ojos de la alegría? 

Un exceso de glucosa en la retina quizá... -chiste fome-

O sólo tienes derecho a reir cuando eres ignorante... ? 

El mundo se ha vuelto displicente conmigo o yo lo he sido por mucho tiempo con el mundo... 

Es probable que sea una venganza por mi insurrecta personalidad que, en su momento, prefería ignorar los problemas. Es mi paga por mis pecados de juventud.

Why does it always rain on me?

Is it because, I lied, when I was seventeen ♪

Ahora comprendo con mayor claridad lo que Travis trataba de decir con esa canción.

La infancia y la adolescencia son lo peor. Vives engañado.

Cometes errores que te son perdonados, permitidos por tu corta edad. En cierto modo 'crees' que están perdonados por tu inocencia e ingenuidad... pero no es así. Los pagas una vez creces y desaparecen esas membranas que tenías por párpados, que omitían tu visión de la maldad. Que sólo translucían la alegría, los colores... Lo negro, lo gris, la enfermedad, el dolor, todo ello era filtrado. 

Si hay Dios, es cruel. Trae al mundo gente ignorante de su propia habilidad, esa que desaparece con los años.

Y por eso e mejor nacer ciego, sordo, mudo... TONTO. Por eso cuando naces así, eres especial. No es malo.

Nadie valora lo genial que es tener esa ignorancia e incapacidad de captar el mundo. Este mundo tan cruel y despiadado.


A veces creo que no hago nada malo y que no merezco esto. Luego recuerdo que la gente buena muere joven... en cierto modo eso, la muerte, es su premio... dejar de sufrir.
La gente mala no, no muere nunca... pero al menos esa gente es feliz en su maldad.
Quisiera entender qué mierda me corresponde a mí. 

Si me suicidara, ¿eso me haría alguien bueno por ser joven? ¿O alguien malo por revelarme y creerme dueña de las decisiones de mi vida?


Tal vez soy mala por mi afán de querer tener las respuestas de todo. 
Ciertamente ansío poder apagar mi cerebro a ratos, porque hasta yo me harto de buscar respuestas.
Si existiese una forma lo haría. Una que no involucre la muerte, claro. Porque egoístamente me sigo forzando a creer que alguien me necesita aquí. Pero tal vez no.


Sé que no.